Caseta de feria
Desde el año 1985 la Casa de Andalucía en Valladolid, junto con la Federación de Casas Regionales y Centros Provinciales en Castilla y León, participa en la Feria de la Gastronomía y Folclore que se celebra en Valladolid con motivo de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Todo comenzó en el año 1982, en aquellos años nuestra asociación puso a disposición de todos los que nos visitaron una gran carpa de 600 m2 en la que se podían degustar nuestras especialidades sobre todo el pescaito frito y el rebujito.
Esta gran carpa de lona y estructura metálica, traída del Puerto de Santa María, con los colores de la bandera de Andalucía, culmina con la instalación en el paseo del Campo Grande de la primera caseta de feria en el año 1982. Su montaje se mantuvo hasta el año 1988. Era la única que se montaba en la feria, y fue la que posteriormente abrió el camino a las demás casas para formar en el 1985 la actual Feria de Gastronómica y Folclore .
En el año 1989, se gestiona la cesión de la caseta que el grupo Fasa-Renault montaba en la feria de Sevilla. Esta extraordinaria caseta, de gran espacio y vistosidad, estaba dotada de pesados paneles de madera y provista de cuadros, macetas, rejas y flores para cubrir la techumbre. En 1990 es adquirida por la Casa de Andalucía.
Actualmente se ha optado por el alquiler de una carpa de 600m2, más amplia, ligera y funcional.
En 1994, la portada de la carpa se alinea con el resto de las casetas y se introduce otra especialidad, las berenjenas fritas con miel de caña.
La caseta ha tenido varias ubicaciones, primero fue el Campo Grande, después el final del Paseo de Zorrilla, en el recinto del aparcamiento del Real Valladolid y actualmente entre el recinto ferial y el estadio de fútbol., y en el futuro próximo la Feria se actualizará mejorando los espacios y el servicio a todos los que nos visitan.
Novedades 2022:
La Federación montó una macro carpa con 150 m de larga por 50 m de ancha. Cubría las zonas de barras de todas las casetas regionales, excepto la de la Casa de Andalucía. Las cocinas, que utilizaban las carpas de años anteriores, permanecían fuera.
La caseta de nuestra Casa de Andalucía tuvo 5 m menos de ancho y 5 m más de largo, quedando una superficie de 25 m de ancho por 35 m de largo. Esto nos supuso tener que cambiar por completo el formato del interior de caseta, ya que la cocina ocupaba el lateral de la carpa y este año debido a tener 5 m menos, cocina, almacén y otros servicios se han colocado detrás de la barra.
La participación de socios ha sido muy buena, tanto en la cocina como en la barra, se superaron las expectativas iniciales.
El número de visitantes también se ha visto incrementado, así como el consumo, aunque, bien es verdad, que se ha producido un aumento del gasto en las raciones más baratas.
En resumen ha sido una caseta muy buena en todos los aspectos.